miércoles, 24 de septiembre de 2008

La vida me enseño . . .


A perdonar sin entender porque
pasan las cosas,
a amar sin que me amen,
a sentir sin que me sientan,
a tolerar sin que me toleren,

pero no me ha enseñado a . . .
sobrellevar la soledad,
a vivir sin una caricia, sin un abrazo,
a levantarme por la mañana y no encontrar a nadie a mi lado,
a sentirte menos que nada, a querer gritar: estoy aquí, que me oigan.
Pero también me ha enseñado a recordar las cosas bellas,
el amor sublime de una madre, la mirada tibia de un padre y el
acogimiento de tener simplemente la vida, que ya es mucho pedir y
sentir que teniéndola todo aquello que he escrito puede cambiar
algún día.
Porque no olvides que amar, sentir, tolerar y perdonar son parte de la
misma vida.

martes, 2 de septiembre de 2008

¿SABES CUANTO VALES?

Alfredo, con el rostro abatido de pensar se reune con su amiga Marisa en un bar para tomar café.
Deprimido descargó en ella sus angustias . . . que si el trabajo, que si el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación . . . todo parecía estar mal en su vida.
Marisa introdujo la mano en su cartera, sacó un billete de 50 euros y le dijo:
- Alfredo, ¿quieres este billete ?
Alfredo, un poco confuso al principio, inmediatamente le dijo:
- Claro Marisa . . . son 50 euros, ¿ quién no los querría ?
Entonces Marisa tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó hasta hacerlo una pequeña pelota.
Mostrando la estrujada pelotita marrón a Alfredo volvió a preguntar:
- Y ahora ¿ Lo quieres ?
-Marisa, no sé que pretendes con esto, pero siguen siendo 50 euros, claro que los cogeré si me los das.
Marisa desdobló el arrugado billete, lo tiró al suelo y lo pisoteó, levantándolo luego sucio y marcado.
¿Lo sigues queriendo?
Mira Marisa, sigo sin entender que pretendes, pero ese
es un billete de 50 euros y mientras no lo rompas conserva su valor . . .
- Entonces, Alfredo, debes saber que aunque a veces algo no salga como quieres, aunque la vida te arrugue o pisotee sigues siendo tan valioso como siempre lo has sido . . .
Lo que debes preguntarte es CUANTO VALES en realidad y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado.
Alfredo se quedó mirando a Marisa sin decir palabra alguna mientras el impacto del mensaje penetraba profundamente en su cerebro.
Marisa puso el arrugado billete de su lado en la mesa y con una sonrisa cómplice agregó:
-Toma guárdalo para que te acuerdes de esto cuando te sientas mal . . . pero me debes un billete nuevo de 50 euros para poder usar con el próximo amigo que lo necesite !!
Cuantas veces dudamos de nuestro propio valor, de que realmente MERECEMOS MAS y que PODEMOS CONSEGUIRLO si nos lo proponemos. Claro que el mero propósito no es suficiente . . .se requiere de la ACCIÓN para obtener los beneficios.
Yo se que se puede y que existen innumerables caminos para conseguirlo.