sábado, 29 de noviembre de 2008

Lo que no dijiste . . .

• Dijiste que podía hacer mis
sueños realidad. Pero no dijiste
que sólo querías que hiciera
realidad lo que tu deseabas para
mi.
• Dijiste que luchara por mis
ideales. Pero no dijiste que
eso sólo si también eran
tuyos.
• Dijiste que creciera. Pero no
dijiste que lo hiciera bajo tus propios límites.

• Dijiste que me escucharías. No dijiste que solamente si decía lo que querías escuchar.

• Dijiste que podía contar contigo, que todo lo hacías por mi. No dijiste que en realidad lo hacías por ti mismo, para sentirte bueno y bondadoso, y excelente en tu labor.

• Dijiste que te sentías orgulloso de mi. No dijiste que tan sólo estabas orgulloso de mis logros. No conoces quien soy no puedes enorgullecerte de lo que no conoces.

• Dijiste que podía volar. No dijiste que bajo tus propias fronteras.

• Dijiste que debía seguir mi corazón, sin importar lo que la sociedad comentara. No dijiste que tú no te considerabas parte de la sociedad.


• Dijiste que fuera yo misma. No dijiste que sólo si te agradaba quien yo era.

• Dijiste que siguiera mi propio camino. No dijiste que debía ser de tu aprobación.

• Dijiste que expresara mis ideas y opiniones. No dijiste que las juzgarías si no eran de tu agrado.

• Dijiste que no mentirías, que siempre hablarías con la verdad. No dijiste que únicamente si esta te convenía.

• Dijiste muchas cosas. Omitiste muchas verdades. Aun así te amo.

Pues el amor no se gana, se otorga. Lo que seguramente no posees es mi confianza. Pues esta se gana con tiempo, comprensión y sinceridad.
Tu no eres digno de ella.
No confiaste en mi y ahora yo no logro confiar en ti.